Este verano tuve el gusto de disfrutar unas vacaciones en Cerdeña. Esta isla aun perteneciendo a Italia tiene su propia identidad, lengua, carácter y ese orgullo de su gente de ser sard@s. La alimentación claramente tiene muchísima influencia italiana aunque también especialmente en el sur influencias africanas. Algo que me encanta de viajar por allí y por la "bota" es que en cualquier cafetería te puedes tomar un "orzo" café de cereales. Ahora con los tiempos más modernos la oferta se ha ampliado y también es muy accesible bebidas elaboradas en la cafetera que contienen Ginseng, Maca, Jengibre, etc..
En general en los restaurantes no tienen inconveniente a cocinar una pasta o
pizza vegana entre otras posibilidades y demuestran su maestría incorporando albahaca, tomates
secos, brócoli, calabacín, rucula, olivas, etc..
para hacerla apetitosa. De hecho en muchas cartas ya aparecen las opciones veganas.
Si tenéis pensado viajar por Cerdeña os recomiendo el sur. Es mucho menos turístico, más económico y tiene playas increíbles como la Duna de Porto Pino, Capo Teulada y muchas otras. Os recomiendo visitar las islas de Sant Antioco y Calaforte. En algunos restaurantes encontraras platos típicos como el Cuscus calofortino, una delicia que tuve el placer de probar. Y fue paseando por las calles de Sant'Antioco capital que me encontré esta imagen de la tradicional elaboración de los tomates secos. ¡Ostris! Ahora entiendo porqué son tan salados. Eso si, nada que ver con los tomates secos que nos encontramos aquí.
Cuando fuimos a visitar a Stefi mi amiga Sarda, nos ofreció quedarnos a comer. Después de sus quejas por la complicación de cocinar vegano nos preparó una deliciosa pasta que más tarde en casa he reproducido con los "souvenirs culinarios" que me regalo: un exquisito aceite de oliva elaborado de sus propios olivos y de su futura empresa de aceite bio y 2 paquetes de pasta sarda. Una de ellas la "fregola" que es un tipo de semola con forma esférica, que se tuesta y luego se cocina con un poco de agua y sal y la otra "maloreddus" que me recuerda a la forma de un gusano... ¡tienen gracia est@s sard@s! Esta última es la que he usado para hacer esta receta que quiero compartir contigo.
Conoce la pasta sarda y dispón de una nueva receta veraniega que preparar en pocos minutos. Recuerda que la puedes elaborar con la pasta que tengas a mano o a que a ti más te guste...italiana u oriental.
Conoce la pasta sarda y dispón de una nueva receta veraniega que preparar en pocos minutos. Recuerda que la puedes elaborar con la pasta que tengas a mano o a que a ti más te guste...italiana u oriental.
MALOREDDUS con CALABACÍN y TOMATES SECOS
Receta para 2 personas
Ingredientes:
- 4 puñados de "Maloreddus" o otra pasta
- 1 laurel
- 1/2 calabacín
- 1 cebolla pequeña
- 1 tomate seco italiano o 2 si es de aqui.
- 1 ajo
- 2 cucharas de aceite de oliva
- Sal marina
- Coloca 1 litro de agua en un cazo y lleva a ebullición. Una vez que hierve añade sal, la hoja de laurel y la pasta. El tiempo de cocción es más o menos de unos 8 minutos. Mi recomendación es que la pasta quede los más "al dente posible". Así es como la cocinan los italianos, es más saludable y queda exquisita.
- Cuela la pasta y pásale un chorro de agua fría para que suelte los almidones.
- Corta las verduras. La cebolla en medias lunas y después cortadas en 3 partes para que no sea tan larga. El calabacín en cuartos o si es muy grande en 6 u 8 partes. El tomate seco bien picadito especialmente si es muy salado como estos "sardos". El ajo machacado y con piel.
- En una cazuela o en un wok calienta el aceite, añade el ajo saltea 1 minuto y añade la cebolla con una pizca de sal. Cuando esta se ponga un poco dorada añade el tomate seco y el calabacín. Saltea hasta que la verdura este "al dente".
- Mezcla la pasta con las verduras y listo para servir.
